jueves, 12 de diciembre de 2013
jueves, 5 de diciembre de 2013
Un día en el parque
Hace ya mucho tiempo descubrí esta historieta de Kostas Kiriakakis y me pareció tan linda que pensé necesaria una versión en español. Sin embargo, la gran interweb no supo mostrarme ninguna. De modo que me adjudiqué la tarea de traducirla yo mismo en mis ratos libres. A pesar de mi limitado conocimiento del inglés hice lo que pude para que no se pierda demasiado el mensaje que la historieta transmite. Si tuve éxito ustedes dirán. Obviamente, todo consejo o sugerencia para mejorar la traducción es bienvenido.
Y debo decir que la tarea del traductor es mucho más difícil de lo que esperaba. Mi más sincero respeto y admiración a todos los traductores que pudieran leer esta entrada.
Y debo decir que la tarea del traductor es mucho más difícil de lo que esperaba. Mi más sincero respeto y admiración a todos los traductores que pudieran leer esta entrada.
jueves, 21 de noviembre de 2013
sábado, 31 de agosto de 2013
Mudanza
Suena nuevamente la alarma del ascensor y repentinamente se siente muy molesto. Otra vez la vieja pelotuda. Nunca se atrevió a salir al pasillo y develar el misterio, pero la imagen de una vieja tomándose su tiempo para entrar al ascensor se le hizo fácil y decidió adoptarla para descargar su enojo. Pobre vieja imaginaria, capaz hasta sufriendo una imaginaria discapacidad (los años imaginarios no vienen solos).
La soledad lo encuentra acostado en la cama, mirando un techo desconocido (su techo, ahora). Nunca se está solo. Siempre se está solo. De a ratos, ambas ideas lo asaltan simultáneamente. La lógica binaria lo interpela y no le permite ver que ambas podrían ser verdaderas. ¿Cómo P va a ser igual a ¬P?. Y entonces, ¿cuál es la verdad? La verdad no existe (o no importa, que viene a ser lo mismo).
Libros desparramados en el piso a falta de una biblioteca o de una mera repisa. No son muchos, nunca se caracterizó por acumular libros, pero son los suficientes como para que el desorden empiece a molestarlo. En la cocina una heladera nueva pero sin comida. Jugo de manzana con color a pis. Y ningún reloj colgado en ninguna pared.
En la habitación un helicóptero a control remoto comprado por él mismo como auto-regalo del día del niño, casi como para no olvidarse de jugar, siempre. Y que por la falta de tiempo, el exceso de trabajo, las responsabilidades y las obligaciones, quedó abandonado tristemente en un rincón. Quizá de eso se trate crecer, ¿no? De tener cada vez más excusas para dejar de jugar.
Y finalmente, ¿por qué carajo la vecina de abajo nunca apaga las luces?
miércoles, 21 de agosto de 2013
"Aquarela" de Toquinho
Numa folha qualquer
Eu desenho um sol amarelo
E com cinco ou seis retas
É fácil fazer um castelo...
Corro o lápis em torno
Da mão e me dou uma luva
E se faço chover
Com dois riscos
Tenho um guarda-chuva...
Se um pinguinho de tinta
Cai num pedacinho
Azul do papel
Num instante imagino
Uma linda gaivota
A voar no céu...
Vai voando
Contornando a imensa
Curva Norte e Sul
Vou com ela
Viajando Havaí
Pequim ou Istambul
Pinto um barco a vela
Brando navegando
É tanto céu e mar
Num beijo azul...
Entre as nuvens
Vem surgindo um lindo
Avião rosa e grená
Tudo em volta colorindo
Com suas luzes a piscar...
Basta imaginar e ele está
Partindo, sereno e lindo
Se a gente quiser
Ele vai pousar...
Numa folha qualquer
Eu desenho um navio
De partida
Com alguns bons amigos
Bebendo de bem com a vida...
De uma América a outra
Eu consigo passar num segundo
Giro um simples compasso
E num círculo eu faço o mundo...
Um menino caminha
E caminhando chega no muro
E ali logo em frente
A esperar pela gente
O futuro está...
E o futuro é uma astronave
Que tentamos pilotar
Não tem tempo, nem piedade
Nem tem hora de chegar
Sem pedir licença
Muda a nossa vida
E depois convida
A rir ou chorar...
Nessa estrada não nos cabe
Conhecer ou ver o que virá
O fim dela ninguém sabe
Bem ao certo onde vai dar
Vamos todos
Numa linda passarela
De uma aquarela
Que um dia enfim
Descolorirá...
Numa folha qualquer
Eu desenho um sol amarelo
(Que descolorirá!)
E com cinco ou seis retas
É fácil fazer um castelo
(Que descolorirá!)
Giro um simples compasso
Num círculo eu faço
O mundo
(Que descolorirá!)...
En una hoja cualquiera
yo dibujo un sol amarillo
Y con cinco o seis rectas
es fácil hacer un castillo
Con un lapiz en torno
a la mano me hago unos guantes
Y si hago llover
con dos rayas
tengo un paragüas...
Si un poquito de tinta
cae en un pedacito
azul de papel
Al instante imagino
una linda gaviota
volando en el cielo
Va volando...
Recorriendo la inmensa
curva de norte a sur
Voy con ella...
Viajando a Hawai,
Pekín o Estambul...
Pinto un barco de vela
blanco, navegando
Y todo el mar
es de un beso azul
Entre las nubes
viene surgiendo un lindo
avión rosa y grana
Todo envuelto en colores
con sus luces destellando
Basta imaginarlo y está
partiendo sereno, lindo
y si la gente lo quiere
Él se va a posar...
En una hoja cualquiera
dibujo un navío
partiendo
Con algunos buenos amigos
brindando por la vida
De una América a otra
paso en un segundo
Giro un simple compás
y en un círculo hago el mundo
Un pequeño camina
y caminando llega a un muro
Y allí luego, enfrente,
esperando por la gente
el Futuro está
El Futuro es una astronave
que tratamos de pilotar
No tiene tiempo ni piedad
ni tiene hora de llegar
Sin pedir permiso
cambia nuestra vida
Y después invita
a reír o llorar
En esa senda no nos cabe
saber lo que vendrá
Su fin nadie conoce
ni adónde va a dar...
Todos vamos
por una linda pasarela
de una acuarela
que un día al fin
Se desteñirá
En una hoja cualquiera
yo dibujo un sol amarillo
(qué se decolorará)
Y con cinco o ser rectas
es fácil hacer un castillo
(que se decolorará)
Giro un simple compás
y en un círculo hago
el mundo
(que se decolorará)
martes, 30 de julio de 2013
Ukelele
Mis hermanos salieron el otro día a comprar cuerdas para la guitarra y, en un ataque de impulsividad, se trajeron un ukelele. Así que ahora estoy aprendiendo involuntariamente algunas cosas sobre este lindo instrumento.
Por ejemplo, ayer mi hermano me mostró una versión en ukelele de Bohemian Rhapsody que les comparto a continuación (vean hasta el minuto 7:00 más o menos que después es pura publicidad). Disfruten.
martes, 9 de julio de 2013
Como el ave Fénix
Curioso que cuando pensaba que este blog estaba agonizando y ya no había nada que pudiera salvarlo me entraron ganas de contar una historia. Últimamente empecé a usar Twitter y la restricción de los 140 caracteres (por cierto, ¿por qué 140?) resulta extremadamente limitante cuando se quiere decir algo más que una pequeña frase. Resumir en 140 caracteres una visión, una opinión, o una idea es, como mínimo, una tarea desafiante. Pero al mismo tiempo, y esto es lo llamativo de Twitter, el saber que sólo podés escribir una frase te da una sensación extraña de libertad, no hay presiones por llenar un párrafo, no tenés que calentarte en buscar las palabras correctas, escribís la primera boludez que se te cante y estás listo para la siguiente. Y esa libertad restringida, por lo menos a mi, me motiva a seguir escribiendo. Capaz por eso me encuentro ahora reviviendo este agonizante y olvidado blog.
Pensar que el último post que escribí fue hace 2 años cuando ganó Macri las elecciones en la ciudad. Curiosamente también en julio, dentro de 2 días (las casualidades numéricas son a veces muy sorprendentes, pero de eso hablaremos otro día...). Está de más decir que no me gusta un carajo la gestión de Macri y ese día me sentí muy decepcionado de los porteños y personalmente muy triste. Pero aunque Macri fuera un inútil, es muy curioso lo mucho que nos pega (por lo menos a mí) el aspecto emocional en cuestiones que deberían transitar exclusivamente por el lado racional, como la política (y yo de política no entiendo nada). Es quizá a causa de los símbolos que se usan durante las campañas, no se... algún hijo-de-puta de marketing seguro que sabe la respuesta. Uno trata de ser precavido, de no dejarse atrapar y pensar críticamente, cuestionarlo todo, pero me avergüenza decir que soy más permeable a algunas cuestiones emocionales de lo que quisiera. Para citar un ejemplo vergonzoso, me acuerdo que hace algunos años tuve un sueño que me llamó mucho la atención: Soñé que Cristina (la presidente) se moría no me acuerdo porqué causa, y por alguna razón, en el sueño esto me afectó terriblemente. Me acuerdo de despertarme y sentirme muy mal por haber llorado tanto mientras soñaba. Me da vergüenza admitir esto, pero es cierto. Los sueños son extraños. Mucho después, acercándonos más al presente, volví a soñar que la presidente se moría, pero esta vez no sólo moría ella sino que también moría un ex compañero de la primaria que no veo nunca, que ni siquiera me acuerdo su nombre y que lo único que recuerdo de él es que era de River. En esta ocasión ninguna de las muertes me afectó ni un poquito y también me desperté extrañado, pero esta vez por no haber llorado nada mientras soñaba. Los sueños son realmente extraños. Más de una vez me ha pasado de soñar premoniciones. No es éste el caso por suerte, hasta donde sé nuestra presidente está viva y el muchacho de la primaria no sé dónde andará pero espero que viva también. Las premoniciones en los sueños son por demás muy interesantes, aunque como toda buena premonición son completamente inútiles pues sólo adquieren significado a posteriori, con el hecho consumado. Es entonces cuando uno dice: "¡ah che, pero yo soñé con esto anoche!" y se queda inútilmente maravillado ante esa imposibilidad temporal. En cualquier caso, estoy divagando, no quería hablar de esto pero puestos a escribir las palabras salen y es difícil detener el tren de pensamiento (Twitter por lo menos no te deja divagar sobre sueños vergonzosos).
Ahora sí. Hoy mientras me bañaba por alguna razón se me vino a la mente Rayuela y me dieron unas ganas enormes de volver a leerla. Luego recordé que ya no la tengo, que como algunos de los libros que más me marcaron en la vida lo regalé hace ya mucho tiempo. Ay, qué tonto era... En esa época yo pensaba estúpidamente que era un crimen dejar un libro tan importante en una repisa en mi habitación para ser leído sólo esporádicamente por mí, y por eso a la primera oportunidad lo regalé a una biblioteca pública con la esperanza de que más personas pudieran disfrutarlo como lo disfruté yo. Es un poco deprimente, pero ahora pienso que probablemente hubiese sido leído muchas más veces de haber permanecido en mi repisa que en una biblioteca. Me acuerdo que era una edición decididamente mala y que me encantaba de tan mala que era: tenía las letras mal impresas y había que esforzarse a veces para entender lo que decía, y por un error de impresión las últimas no se cuántas hojas estaban en duplicado. Me lo había regalado mi vieja. Recuerdo que cuando lo entregué hasta le escribí una dedicatoria en la primer página, no se ya lo que escribí pero me acuerdo que lo hice con la intención de que si algún día por casualidad me encontrara mágicamente con este libro en una biblioteca pudiera reconocerlo y emocionarme. Sí, sí, así de tonto era... yo que no voy nunca en mi vida a una biblioteca me dejé un mensaje en código a mi mismo para ser encontrado vaya a saber en qué biblioteca en qué rincón perdido del país.
En fin, eso quería decir: que si tienen ganas de regalarme algún libro regálenme Rayuela nomás que me anda haciendo falta :).
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